Este verano, Barcelona se convierte en el epicentro del arte contemporáneo con la llegada de la primera exposición en España de Tuan Andrew Nguyen, un artista de origen vietnamita-estadounidense que transforma materiales de guerra en conmovedoras obras de arte.
La Fundación Joan Miró acoge esta muestra desde el 10 de mayo hasta el 29 de septiembre, presentando una oportunidad única de explorar el legado y la evolución del arte moderno a través de la mirada crítica de Nguyen.
Galardonado con el prestigioso Premio Joan Miró, que reconoce a los artistas que perpetúan el espíritu y los ideales del icónico artista catalán, Nguyen recibe 50,000 euros junto con la oportunidad de presentar una exposición monográfica en este emblemático espacio. A primera vista, puede sorprender que un artista vietnamita refleje influencias mironianas. Sin embargo, la exposición nos invita a trascender el escepticismo al adentrarnos en un universo donde móviles metálicos de diversos tamaños y tonalidades, algunos dorados y otros plateados, dialogan con la estética de Joan Miró.
Aunque la inspiración de Nguyen proviene más directamente de Alexander Calder, conocido por sus móviles y esculturas cinéticas, este artista aporta una narrativa única al integrar fragmentos de bombas y proyectiles de la Guerra de Vietnam en sus obras. Estos elementos no solo evocan la violencia del conflicto, sino que también se transforman en instrumentos de sanación, emitiendo frecuencias sonoras que recuerdan a las propiedades terapéuticas de un gong.
Criado en Estados Unidos tras huir como refugiado al finalizar la guerra, Nguyen entrelaza su experiencia personal y la historia colectiva de Vietnam en cada pieza. La exposición también incluye instalaciones de video que profundizan en historias menos conocidas de Vietnam y exploran la memoria como forma de resistencia política. Uno de los largometrajes destaca la lucha de una madre y su hija en el negocio de la chatarra, legado por un padre fallecido, mientras otros videos revelan las historias personales de soldados no franceses enviados a Vietnam durante la primera guerra de Indochina.
La obra de Nguyen no solo establece un diálogo con grandes figuras del arte moderno occidental como Joan Miró y Alexander Calder, sino que también critica la historia occidental y los desastres del colonialismo, proponiendo el arte como un medio para preservar la identidad de culturas en riesgo. Esta exposición no solo es un homenaje a la herencia y al legado de Joan Miró, sino también una invitación a reconsiderar la obra de Calder y su impacto en la colección de la Fundació Joan Miró.
Barcelona te espera para descubrir esta emocionante fusión de historia, arte y sanación en la Fundación Joan Miró este verano.