El emblemático Tokyo Sushi, el primer restaurante japonés de Barcelona, cerrará sus puertas el próximo 10 de julio. El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado la demolición del edificio histórico donde se encuentra, en el número 20 de la calle Condal, en el Gòtic, debido a su avanzado estado de deterioro.
Un pionero gastronómico
Fundado en 1978 por el chef Minoru Nishiyama, Tokyo Sushi marcó un hito en la historia culinaria de Barcelona. En una época en la que la cocina japonesa era prácticamente desconocida en la ciudad, Nishiyama introdujo a los barceloneses a delicias como el sushi, las gyozas y el ramen. El restaurante no solo ofrecía una experiencia gastronómica única, sino que también acercaba una parte esencial de la cultura japonesa a los habitantes de Barcelona.
Motivos del cierre
El Ayuntamiento de Barcelona ha determinado que el edificio donde se encuentra Tokyo Sushi debe ser demolido por razones de seguridad. Aunque la fachada, protegida como bien patrimonial, se conservará, el interior no puede ser salvado debido a su deterioro. A los 74 años, Minoru Nishiyama ha decidido cerrar definitivamente el restaurante, ya que no se siente capaz de reabrirlo tras las obras necesarias. «Ya no se ve capaz de reanudar el negocio tras las obras», comentó su hijo en una entrevista con Metrópoli Abierta.
Un adiós a un icono de barcelona
El cierre de Tokyo Sushi se suma a una serie de despedidas de establecimientos históricos en la ciudad. Recientemente, el Bar Versalles en Sant Andreu y la librería El Cuc en Gràcia también han cerrado sus puertas, afectados por el incremento de los alquileres y la falta de relevo generacional. Estos cierres reflejan los desafíos que enfrentan los negocios tradicionales en el contexto urbano actual.
Legado y reacciones
La noticia del cierre de Tokyo Sushi ha generado un fuerte impacto en las redes sociales. Los clientes han expresado su tristeza y nostalgia, recordando con cariño sus experiencias en el restaurante. Comentarios como «cierra el Tokyo Sushi (…) ya no queda nada en Barcelona» y «qué pena, fue el primer restaurante donde probé la comida japonesa (…) me quedé impresionado con el sukiyaki» destacan la profunda conexión emocional que muchos tenían con este lugar.
Tokyo Sushi no solo fue un restaurante, sino un puente cultural que permitió a los barceloneses descubrir y apreciar la riqueza de la gastronomía japonesa. Su cierre marca el fin de una era y deja un vacío significativo en el panorama culinario de la ciudad.
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