Después de más de un siglo de historia, el Bar Versalles, un emblemático establecimiento en el barrio de Sant Andreu, Barcelona, ha cerrado sus puertas definitivamente. Fundado en 1915, este bar histórico no ha podido sobrevivir a las presiones económicas actuales, especialmente al exorbitante alquiler de 10.000 euros mensuales.
Un final triste para un lugar histórico
El viernes 31 de mayo, los residentes de Sant Andreu se encontraron con una triste sorpresa: el Bar Versalles, situado en la calle Gran de Sant Andreu en el cruce con la plaza del Comerç, no abrió sus puertas. Los cristales del local estaban cubiertos con papeles y cinta adhesiva, marcando el fin de una era. Pere Riera, el propietario desde 2012, no pudo mantener el negocio debido a los altos costos de alquiler.
Más allá de la pandemia
Si bien la pandemia de COVID-19 ha afectado gravemente a muchos negocios, no fue la única causa del cierre del Bar Versalles. La falta de relevo generacional y el aumento de los costos operativos también jugaron un papel crucial. Estos factores han obligado a muchos otros comercios históricos de Barcelona a cerrar en los últimos años.
Evolución y adaptación
A lo largo de sus 109 años de historia, el Bar Versalles se ha adaptado a los cambios y demandas de sus clientes. Ofrecía una variada carta que incluía opciones como croquetas para celíacos, patatas bravas, ensaladas, bocadillos y carnes. A pesar de su popularidad y su capacidad para mantenerse relevante, el aumento del alquiler fue un obstáculo insuperable.
Un siglo de recuerdos
El Bar Versalles fue fundado por la familia Heredero y permaneció bajo su gestión hasta 2009, cuando se llevó a cabo una reforma integral. Durante la Guerra Civil, el almacén del bar sirvió como refugio para los vecinos, protegiéndolos de los bombardeos. Estos eventos históricos han dejado una marca indeleble en la memoria colectiva de los residentes de Sant Andreu.
Pere riera y el legado del bar versalles
Pere Riera asumió la gestión del bar en 2012 y logró mantenerlo hasta su centenario. Bajo su dirección, el Bar Versalles continuó siendo un lugar de encuentro y referencia para el vecindario. Sin embargo, los desafíos económicos actuales fueron demasiado grandes, llevando al cierre definitivo del establecimiento.
Una pérdida para Sant Andreu
El cierre del Bar Versalles representa una pérdida significativa para el barrio de Sant Andreu. Este lugar no solo era conocido por su excelente comida y servicio, sino también por ser un espacio de encuentro social y cultural. Su desaparición deja un vacío en la comunidad, que pierde un pedazo importante de su historia y su identidad.
El cierre del Bar Versalles es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los negocios históricos en la actualidad. Aunque su legado perdurará en la memoria de aquellos que lo frecuentaron, la comunidad de Sant Andreu lamenta la pérdida de uno de sus iconos más queridos.